Coleccionar arte es como un viaje. Cada coleccionista es, como cada obra, único.
Moverse en un mercado opaco y no regulado como es el del mundo del arte puede llegar a ser un desafío. En este sentido, la pasión es importante para los coleccionistas pero, más allá de su valor intellectual y emocional, el arte es un activo real y tangible con interesantes oportunidades comerciales.
Comprometida con los más altos estándares profesionales y éticos, proporciono servicios de asesoramiento independientes e imparciales, adaptados a las necesidades, intereses y valores de los clientes; guiándolos a construir, expandir, diversificar y mejorar el valor de sus colecciones.
Mi amplia experiencia en el mercado del arte, así como el conocimiento histórico del mismo me convierten en una excelente socia para coleccionistas privados y clientes corporativos que quieran construir sus colecciones de arte alrededor de una visión personal, una buena estética y unos objetivos dentro de su presupuesto.
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Comprar arte es una inversión emocional e intelectual, así como financiera.
Siempre considerando los intereses colectivos y la estética de mis “clientes”, puedo identificar, acceder y obtener las mejores obras de arte a través de mis consolidadas relaciones con galerías internacionales, distribuidores, especialistas de casas de subastas, expertos independientes en el sector, así como coleccionistas privados.
Ayudo a mis clientes en todo el proceso de adquisición de arte con discreción y total confidencialidad. Realizo investigaciones exhaustivas, incluyendo un análisis de mercado en cada trabajo para poder proceder a la debida diligencia antes de la compra. Negocio el mejor precio posible, reduzco el riesgo transaccional y permito a mis clientes comprar con confianza.
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La venta puede ser una parte relevante de una colección en evolución y, al mismo tiempo, es un proceso complejo, no exento de riesgos ocultos y costes.
Como agente independiente, asesoro y gestiono discretamente la retirada de obras de arte en nombre de clientes, fideicomisos y propiedades privadas o corporativas para lograr el mayor rendimiento posible.
Una vez identificado el momento adecuado y el mercado más apropiado y ventajoso; ya sea una casa de subastas, una galería o una venta privada, gestiono todo el proceso de venta, actuando como enlace entre mi cliente y el lugar de venta.
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A medida que las colecciones crecen en tamaño, valor y complejidad, exhibirlo al público se convierte en una necesidad para el coleccionista de arte.
En este proceso la experiencia es de gran valor y yo ofrezco la mía en el diseño de exhibiciones de arte para colecciones privadas, corporativas e instituciones. Trabajo para conceptualizar exposiciones temáticas específicamente adaptadas a mis clientes, para aprovechar nuevas interpretaciones y reflexiones sobre sus colecciones de arte.
Dirijo todo el proceso, investigando y desarrollando el concepto de exposición, buscando el lugar adecuado, supervisando el marketing y el patrocinio; así como la producción de materiales y catálogos de exposiciones, la logística, planificación y supervisión de las instalaciones y desinstalaciones.
Para los coleccionistas privados, prestar obras de arte a museos o instituciones culturales, además de ser un deseo común y una oportunidad filantrópica, confiere numerosas ventajas.
La inclusión en una exposición refuerza la procedencia de una obra de arte, lo que podría aumentar el valor y la deseabilidad de la obra a través de la exposición pública.
Aunque se deben fomentar los préstamos de arte, los coleccionistas deben sopesar cuidadosamente los costes y beneficios involucrados antes de desprenderse de su activo.
Gracias a mi experiencia única y a mi vasta red, puedo facilitar y brindar orientación en el préstamo de una obra o un grupo de obras a exposiciones a nivel nacional e internacional. Puedo recomendar el mejor lugar posible, negociando y organizando contratos y condiciones de préstamos. No hay duda de que mi máxima es, por supuesto, proteger los intereses de mi cliente.
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